
“Me siento disfrazada!” – dijo. Faltaban unos poco minutos para empezar el kirtan y mi estudiante con su turbante, su kurta y su chuni se sentía en un Carnaval no previsto.
Recuerdo esa conversación dentro de mi … “Que estoy haciendo vestida así? Que hago en ésta extraña forma en la que no me reconozco? Cómo he llegado hasta aquí? Tiene ésto algún sentido?”
Y la verdad és que sí. Lo tiene todo.
Rebienta las modas. Aliníate con tu particularidad. Escúchala. Conócete. Date el placer de ser quien eres a través de las formas y los colores. Deja que el cuerpo sea lugar para la metáfora y muéstrate viviendo como quien eres. Pura coherencia. Mata los pactos, las normas, lo estándares. Sé tu quien reconozca tu propia naturaleza y encarna aquellos adjetivos que tu alma ama. Ponte en el mundo desde ti. Honra la naturaleza dejándote ser tan original como ella quiso que fueras.
Vístete cómo tu alma. Éso le respondí.